¿Piquetes de la belleza?

los movimientos políticos y su relación con el arte



Encuentro de jóvenes de Crear vale la pena con referentes del área de cultura del Frente Popular Darío Santillán.


Cinco y media de la tarde de un jueves de mucho trabajo para todos. Salimos de Boulogne después de un largo día que comenzó con actividades en el centro cultural comunitario para unos y con un intenso ensayo de teatro foro para otros. La cita fue en San Telmo, en un local del Frente Popular Darío Santillán. Llegamos un grupo de Crear vale la pena y nos encontramos con un espacio de puertas abiertas: una biblioteca, un ropero comunitario, bancos largos para reuniones, afiches con consignas claras, algunos chicos jugando y adultos haciendo arreglos y trabajando.

Comenzamos el viaje con muchas expectativas y después de una entrada un poco tímida, fuimos ganando confianza gracias a Johnny, Hugo y otros compañeros que nos recibieron con la mejor onda. Después se sumaron Chipi, Aguja y El Turco. La consigna que teníamos era muy clara: La Mestiza nos había encomendado la tarea de conocer cuál era la vinculación que este movimiento político establecía entre el arte y la política. Una vez que les contamos lo que hacíamos y ellos compartieron la historia y la lucha del Movimiento de Trabajadores Desocupados, nos metimos de lleno en la propuesta. Acá compartimos parte de esa charla tan rica en experiencias e intercambio de ideas.

¿Cómo se plantea el Frente Popular Darío Santillán sus primeros vínculos con la cultura y el arte?

Aguja: Creemos que de lo primero que hablamos es de las necesidades y la cultura es una necesidad más. Tiene que tener la misma importancia que la alimentación, la salud, la educación y el trabajo. Por otro lado, la educación y la cultura que recibimos por parte del sistema están bastante limitadas, son exclusivas o excluyentes, tenés que pagar entrada o las escuelas sirven nada más que para la contención social. Por eso, el arte es también nuestra herramienta política, cultural y social.


El Turco: ¿Cuál es la idea del arte? El arte es un derecho humano para usar un término de moda (risas). Es un derecho y una necesidad humana y está muy en falta esa necesidad. ¿Cuál es la imagen del artista? El artista loco que está solo en su altillo pintando oscuramente y la verdad es que nosotros encontramos que todos los compañeros somos capaces de hacer algo artístico y todo es susceptible de arte. Todos los compañeros somos capaces de expresarnos y manifestarnos.


Johnny: Nosotros laburamos fuertemente con la educación popular. Ahí nos vamos formando entre todos con preguntas disparadoras y eso nos permite ir formándonos como grupo también. Yo me sumé por la necesidad de tener un plan y después cuando vi que la organización era bastante abierta, que podías opinar y que no todo quedaba en manos de un dirigente, me metí de lleno... Fuimos abriendo nuestra cabeza también porque imagínense que nosotros éramos y somos piqueteros y desocupados. Nuestra consigna siempre fue “trabajo, dignidad y cambio social” y con esto buscamos crear una nueva organización sin dirigentes ni patrones. El cambio social tiene que ver con construir nuestra propia cultura y educación porque no queremos solamente cambiar la situación de los desocupados sino de todos: maestros, estudiantes, trabajadores ocupados, campesinos, del conjunto del pueblo.

Sobre el Movimiento de Trabajadores Desocupados / MTD
“Movimiento porque creemos
que sólo entre muchos
vamos a cambiar la situación
y no individualmente;
Trabajadores Desocupados porque, a pesar de no tener trabajo,
tenemos nuestras manos para trabajar y seguimos siendo
trabajadores aunque no tengamos un empleo”.

El arte y la cultura suelen ocupar un lugar de adorno en las estructuras partidarias, sindicales, políticas; ¿qué lugar ocupa el arte en el frente Darío Santillán?
Aguja: Las organizaciones tradicionales, los partidos políticos o el mismo presidente ven un problema y deciden hacer un recital para que la gente se distraiga o dicen: “traigamos a León Gieco para que muestre qué bueno es esto de la lucha o lo que fuera”, etc... Son especulaciones, adornos que no van al fondo de trabajar con qué es el arte. Ustedes también lo laburan y saben que se juega la vida de uno mismo en la búsqueda de eso. Por otro lado, el arte y la expresión como herramientas de lucha permiten a la organización encontrarnos con mucha gente y que podamos expresarnos todos y no sólo el que tiene el micrófono.



Johnny: Lo que nos diferencia de los partidos políticos es que nosotros creemos que el arte es algo que nos gusta hacer y nos divierte. Desde pintar, sacar fotos, hacer teatro y nos ayuda a relajarnos más y podemos trabajar con tranquilidad. El cambio social que nosotros buscamos tiene que ver con empezar a relacionarnos en el día a día y empezar a cambiar lo que no nos gusta de las relaciones sociales. El turco: Entender que una manifestación política es igual que una manifestación artística es la base de entender qué significa el arte o la cultura.


Aguja: El arte nos ayuda a prefigurar la sociedad que queremos. Desde que lo vamos practicando, vamos tratando de vivir esa idea de cambio social. La expresión que nos permite ir viviendo eso. No podemos esperar a que se dé sino que tenemos que empezar a vivirlo ahora y en todas las dimensiones del conocimiento: arte, metalúrgica... etc.

Hugo: A través del arte también logramos una protesta diferente, proclamas y marchas distintas que son culturales... van más allá de la mera consigna de una pancarta.

Sobre el Frente Popular Darío Santillán
“Comenzamos a conectarnos con organizaciones y grupos
que tenían el mismo planteo que nosotros en los MTD:
el gobierno no nos gusta, las organizaciones tradicionales
tampoco y empecemos a ver qué podemos hacer en conjunto.
Los MTD tienen más presencia en los barrios
y el Frente popular tiene un movimiento barrial
pero también otros sectores: el estudiantil en las universidades,
de trabajadores ocupados precarizados, de campesinos
en el sector rural y otros. Es más amplio que los MTD.”

Aguja: En las marchas, cuando nos movilizamos, son la máxima expresión. Ahí ves que los partidos van todos con la bandera pintada por el mismo chabón, que parecen que estuvieran hechos todos por el mismo... o uno está con el megáfono y el resto va sin saber por qué.

Johnny: ¡Hasta nuestra bandera es diferente! Todos les ponían letras y las nuestras también empezaron a tener dibujos que expresen nuestra lucha. Entendiendo que en los barrios también la política es una palabra sucia, fea o se conoce lo tradicional: los políticos, los punteros. Cambiar eso tiene que ver con el arte.

La sociedad piensa que el arte es un hobby o que el que hace arte está al pedo o es un vago... ¿ustedes qué piensan de eso?
Aguja: Vos viste que cuando hay un pibe en un semáforo haciendo malabares... eso genera prejuicios de que es un vago o algo así. Yo soy artista, me sumé al frente como artista y encontré una organización en la cual esta idea de arte como adorno o la cuestión pintoresca de la exclusión no es nada que ver, al revés. También entendemos que el arte es crear y que cambiar la sociedad es una creación. Por eso, el arte y la política se tocan mucho porque necesitamos de nuestra imaginación para poder seguir mañana pensando lo mismo y lo mismo después, hasta que esto cambie.

El Turco: nosotros tenemos un ejemplo organizativo claro del arte: Aguja y yo participamos y somos militantes de una banda de música que se llama Contraviento. La banda no es solamente una banda para sacar el disco, que de hecho todavía no tenemos aunque tocamos desde hace rato, sino que también es una banda que son muchos talleres de música en barrios distintos, con talleres de plástica, con ensayos de teatro... Distintas formas de, a través de una disciplina particular, construir una forma de organizarnos, de encontrarnos con más personas, de poder charlar y expresar lo que sentimos. En definitiva, eso es organización política, es una forma de entender que todo es política. Dentro del Frente Popular Darío Santillán nos encontramos con una forma de organizarnos políticamente a través del arte. De repente, ahora hay un montón de bandas que estamos yendo de un lado para el otro: Contraviento, La Huella, Cumpas del Barrio, Condenadas al éxito, el Frente de Artistas Víctor Jara... y más... Entonces, si hay una toma de tierras, en vez de ir a esperar parados, tenemos algo para ir y apoyar, para incentivar a los compañeros. Es una herramienta poderosa que no llega a todos lados y también estamos esperanzados porque es algo de lo que se está dando cuenta cada vez más gente. No es casual que por todo el país o por toda Latinoamérica haya grupos que se junten semanalmente a pensar y a planificar como llevar adelante una actividad artística y política. Ahí se cruzan totalmente y son lo mismo. Y no lo hacemos por el incentivo del dinero o del lucro o por seguir las normas establecidas del sistema. Lo que buscamos es liberarnos, recuperar la dignidad, entender toda acción humana como un trabajo que te hace bien. El hecho de poder hacer algo y que te dé integridad para afrontar cualquier cosa que se te ponga adelante y tener esa fuerza de voluntad. Y sobre todo, poder trabajar sobre tu fuerza para poder sobreponerte a cualquier mal que te echen encima, es parte fundamental de poder construir un cambio social general. Un cambio general y en serio.
Johnny: Con la cultura queremos recuperar, ir creando y recreando la cultura de nuestro pueblo, de los barrios... porque nuestra cultura no es lo que dice la tele o lo que nos quieren imponer. Hay otras cosas más piolas.
Aguja: Los compañeros de Cumpas del Barrio, por ejemplo, tienen la consigna de organizar el ruido y entonces hacen música.

Hugo: Y lo cultural también nos permite tomarle el pelo a algunos funcionarios.
El turco: Estamos tratando de encontrarnos con el resto de compañeros que en el mundo entero quieran fundar un nuevo arte que es la rama de la organización. Y sabemos que todo es posible. Hay una frase hecha pero que nos sirve bien. Nosotros decimos que este gran cambio social para que sea un cambio en serio, en algún punto tiene que ser una revolución. Y una revolución será con poesía o sólo serán grandes transformaciones higiénicas. Está en nuestras manos. Ya no podemos confiar en nadie que venga a hacer las cosas por nosotros. Nuestra única responsabilidad es el cambio.



¿Cómo surgió el área de cultura del Frente Popular Darío Santillán?

El turco: El área de cultura del Frente se empieza a conformar porque en las organizaciones que ya se venía trabajando en talleres en los barrios. Siempre estuvo la intención de poder armar algo desde la que se pudiese coordinar las actividades culturales, los talleres artísticos, las agendas de las bandas musicales, etc. En 2004 y principios de 2005 se hizo una gran convocatoria abierta a todos los que quisieran participar de la comisión de cultura de cara al juicio contra los responsables materiales de la masacre de Avellaneda, es decir los policías que habían apretado el gatillo. Aunque faltaban, y hoy faltan los responsables políticos, mientras tanto se avanzaba con los juicios a los autores materiales. Se hizo un acampe de 45 días frente a los tribunales de Lomas de Zamora. Era invierno, con mucho frío y creímos que una situación de lucha no tenía que ser triste sino que teníamos que encararla con alegría para tener más fuerza. Por eso, decidimos organizar la parte artística y cultural y de compartir el lazo político y de unión con los compañeros, teniendo en cuenta la importancia de los sentimientos y la emoción. Había que tener fuerza para sostenerse ahí 45 días. Y de tantas actividades que se empezaron a hacer, las comisiones empezaron a crecer y a tener vida propia. Así se armaron distintas cosas que se llamaron “paquetes culturales” porque incluían muchas cosas y no sabíamos como llamarlos. Tuvo distintos nombres hasta que tomamos la decisión de meternos de lleno en el frente como militantes y con una tarea expresa de conformar un área de cultura, intentando que el trabajo cultural no fuera un proyecto aparte y nada más sino que atravesase todo lo que tiene que ver con la organización: organizarnos como trabajadores, mujeres, jóvenes, estudiantes, lo que fuera. La idea de esto era tratar de hacer todo con arte: pintar, hacer el pan de los comedores y hasta la misma organización colectiva. La idea no es tener un proyecto para mujeres, otro de jóvenes, otro de trabajo y otro de arte, sino que nuestro desafío fue buscar cómo hacer para que ese proyecto de arte atravesara todo lo demás.

“Los muertos de hambre”
El Turco: Para nosotros fue una experiencia muy grande organizar algo que se llamó “Los muertos de hambre”. Lo que hicimos fue tratar de encontrarnos con los que estábamos siempre del mismo lado de la valla en las manifestaciones, haciendo alguna actividad artística, poética, algún canto alusivo a la fecha en un momento particular; o tratando de recrear la cultura de lucha. Nos juntamos muchos grupos alrededor de una mesa, nos contamos cómo trabajábamos, cómo nos organizábamos para producir artísticamente obras concretas. Después decidimos tomar un concepto particular como el hambre, y desde ahí empezamos a hacer como una ronda en la que todos al mismo tiempo hacíamos algo: dibujábamos, parábamos cinco minutos y unos hacían una obra de teatro, otros mechaban una poesía entre los dibujos, otras se ponían a cantar o a bailar y de ahí se terminó armando como un gran ejército de huesos hechos con cartapesta y otros materiales. Utilizamos como 700 globos además de banderas, maquillaje, máscaras de hueso, trajes en bolsas de residuos con serigrafía, incógnitas con la consignas de ¿nunca más?... esta pregunta buscaba respuesta de nunca más a los presos políticos, al hambre, a la represión, etc. Fue una gran murga y marchamos a los 30 años del golpe con alegría. Algunos decían que con los huesos y los muertos no podía haber alegría pero nosotros pensamos que por tener esas imágenes no tenía que ser mortuorio porque la lucha no tiene que ser triste tampoco, al contrario.

Algunas impresiones que nos dejó la entrevista... lo que nos gustó, lo que nos dejó picando, lo que no miramos de la misma manera, lo que nos sorprendió...

Ignacio Giménez, 16 años./ Me gustó el intercambio y lo que nos contaron sobre la manera en que trabajan y cómo consiguen las cosas utilizando el arte. Tienen una forma de mirar el arte muy parecido a nosotros aunque les falta mucho apoyo. Saber lo de los planes trabajar fue muy interesante porque vi que no es nada fácil conseguir un aumento. A ellos les cuesta un montón y se beneficia mucha gente de otros lados que quizás no están en ningún movimiento. Está bueno que esto salga en la revista porque hay muchos beneficiarios que no saben que a ellos les aumentan gracias a que otros lucharon por eso. Hay algo que está bueno que ellos contaron y es que Johnny contó que empezó porque necesitaba el plan Trabajar y después se copó con todo. En nuestros centros también nos pasa algo así a veces. Por esa necesidad pudieron llegar al arte.Cómo usaron el arte en esa marcha tan grande con globos también está re bueno. Ahí se ve esa pregunta que les hicimos de cuál es la diferencia entre ellos y otras organizaciones políticas. Se ve que ellos lo utilizan de esa manera y lo hacen muy bien. Nos remarcaban todo el tiempo la alegría, que ellos hacen un grupo para que no sea una marcha típica de estar parados y de gente que no sabe para qué está ahí... eso está re bueno. Ellos hacen arte todos los días. Dijeron que desde cómo hacen el pan, ellos ya ven y hacen arte. Juntan el arte y la política de la misma mano.

Tatiana Giménez, 19 años / A mí lo que más me interesó fue conocerlos porque la televisión te hace ver que los piqueteros hacen quilombo y molestan. Tenía esa mirada pero ahora tenga otra. Ellos me explicaron que están luchando por algo. Yo también estoy económicamente como ellos pero no tengo la necesidad de hacer una marcha para tener la comida diariamente porque por suerte mis viejos ahora tienen laburo. Los entiendo y me parece bien que luchen por lo que necesitan. Lo que no me gusta mucho es que lo hagan en marcha porque las marchas me dan miedo porque siento que se arma quilombo y hay heridos, es más, fallecieron compañeros de ellos. Sobre lo artístico, me parece que apuntan un poco a donde vamos nosotros. El arte como una forma de expresión y los talleres artísticos que dictan como nosotros. Lo único que vi es que tienen la dificultad de que es difícil que les salgan proyectos y que tienen que hacer un montón de cosas para tener materiales o una escenografía o vestuario.

Israel Vera, 18 años.
Estuvo muy bueno y uno siempre dice qué quilombo con los piqueteros que no te dejan pasar y ahora me voy con otra mirada. Y también pienso en el Plan Trabajar que cobra mi vieja, ¿por qué lo cobra? Porque hubo gente que puso mucho para pedir por eso y todavía sigue pidiendo para que sea mejor. Está bueno cómo le ponen huevo para seguir en eso. A pesar de que no tienen guita, ellos siguen porque es su militancia y su ideología lo que los lleva. Todo lo que hacen lo hacen por eso y eso es lo primordial que tienen y lo que los mueve para adelante. Para ellos la militancia es para la transformación social, como para nosotros el arte. Es el medio que tienen ellos para transformar las cosas: tienen las manifestaciones piqueteras, los comedores, los proyectos productivos y también el arte.

Participaron de la entrevista:
Desde Crear vale la pena: Tatiana Giménez, 19 años; Ignacio Giménez, 16 años; Milagros Maciel, 15 años; Mario Reynoso, 14 años; Israel Vera (Fotos), 18 años; Florencia Guedes.
• Entrevistados: Johnny (MTD Darío Santillán Regional Capital, Miembro de Cumpas del Barrio, banda de ruido organizado), Aguja (MTD de la Cañada y del Grupo Contraviento), El Turco (MTD de la Cañada y del Grupo Contraviento), Hugo (MTD Darío Santillán y Grupo de Teatro Inconcluso), Chipi (Frente Popular Darío Santillán, área de cultura).

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